¡¡ 200 POSTS !!

¡¡Estamos de aniversario!!, Post número 200, y sin costaros nada de nada. Encantada de contaros las historias casi casi (jeje) a diario y con la misma alegria del mismo día.

¡¡Y QUE DURE!!

Hoy me han contado una historia que me ha dejado un tanto fria. Leed.

Se trata de una chica, llamemosla Ana, que trabaja en un despacho, como detective y, a la que un buen día, tras su jornada laboral, se le presenta una china, "Garbriela", ya en horas fuera de jornada, llorando en el despacho. Parece muy lioso pero no es así. Resulta que Ana había quedado con Roberto para ir a cenar a un Italiano. "Garbriela", al aparecer, ya a puntito de salir Ana de la oficina, llorando y deseando que alguien la escuchara, se sienta en la silla y le comenta a Ana su gran problema. Ana, asustada, piensa en problemas que le podían estar pasando a "Garbriela" tales como drogas, alcohol, mafías, ilegalidades varias, en las que muchas veces los chinos suelen estar involucrados. "Resultal quel mil malido engañalme". Ana respiró alivida. Entendiendo la preocupación, gran preocupación de aquella que no dejaba hacer frente a su cita, ana tomo datos, abrió una ficha para el caso de "Garbriela", recogió fotos y, tras conocerla un poco mas al detalle, invitada por "Garbriela" a su restaurante, decide cambiar el Italiano en el que pensaba cenar con Roberto por el Restaurante chino de "Garbriela".

Ana, en el camino con su bolsita de maquillaje, su camara de fotos (en caso de ver evidencias de la supuesta infidelidad) y con el tiempo justo, sin haber dado ningún tipo de explicación a Roberto, llega al restaurante, el cual, resultó ser de comida deliciosa. Durante la comida, Ana tomaba fotos del marido (simulando tomarselas a Roberto) que, de manera deshinibida, pellizcaba y besaba a la recepcionista del restaurante en culo y cuello respectivamente. A la salida del restaurante la sorpresa fué gorda. Resulta que Ana, asombrada, identifica a la recepcionista como la propia "Garbriela" y, tras decirla de todo y no comprender nada, es ésta quien le afirma no conocerla de nada. Al día siguiente, pensando Ana que "Garbriela" no aparecería, confundida, ve entrar la silueta de la que era la causante y provocadora de tal relato. Llorando, esta vez si, "a moco tendido", llega pidiendo explicaciones a Ana de lo que hubiera encontrado sobre la supuesta fidelidad y ésta, estupefacta y pasmada, le tira las fotos relizadas en el restaurante y la factura en el escritorio requieriedo esclarecimientos evidentes de tal idiotez. Era de esperar que "Garbriela", pidiera disculpas ante tal lio provocado, pero ¿cual fue su respuesta?.

"No podel creel que mil propia hermanal gemelal engañal". Ana no daba credito...

Yo, personalmente, tampoco. Estos chinos. ¡¡POBRE ANA¡¡